Nos alojamos en Quinta Da Mata - Turismo De Habitacao Hostal y fue una experiencia maravillosa. El lugar es hermoso, con fabulosas vistas de la ciudad. A pesar de la dificultad para encontrar el acceso debido a la falta de iluminación, el empedrado le daba un toque encantador. La habitación que nos asignaron era bonita, pero pasamos frío por la noche y por la mañana debido a que apagaron la calefacción. Afortunadamente, el desayuno, aunque no muy variado, fue más que suficiente. Aunque el personal estuvo poco presente, la estancia fue muy satisfactoria.

No hay nada de lo que quejarse en absoluto 😊

El lugar donde está situado. La finca donde está. Es un casa antigua muy bien conservado. Y lo mejor de todo el desayuno.

Me ha gustado todo, es la casa ideal. La atención del personal y de los propietarios exquisita: son todo atención y amabilidad.

La villa preciosa, naturaleza, piscina cuidada, excelente desayuno, amables dueños, instalaciones para niños.

Todo estupendo.

todo,desde las habitaciones y la sala, hasta el desayuno y el paisaje, y la tranquilidad.

Toda la gente es muy amable y hospitalaria. Es delicioso estar en una casona tan bien conservada y llena de detalles. El desayuno es fantástico.

Nos encantó el lugar y las instalaciones. La casa era preciosa, con una decoración exquisita. Todo estaba impecable y muy limpio. El entorno era tranquilo y perfecto para desconectar. El desayuno estaba delicioso y típico de la zona. Además, el personal fue atento y amable, siempre pendiente de nuestras necesidades.

Todo bien.

Muy acogedor, muy buen trato. Es un hotel diferente, con el encanto de una "Quinta" convertida en hotel y con unas instalaciones buenas y bien mantenidas y además con una muy buena relación calidad precio. Muy recomendable.

El edificio, que es un palacio rehabilitado; los jardines; la ubicación y vistas desde el hotel

La cama de matrimonio tenía un ancho de 1,20 y menos de 1,77 metros de largo. El colchón era de muelles duros y muy usado. Deberían prescindir de esa cama y proveerse de colchones modernos. Dos personas no pueden ddormir en una cama tan estrecha.

Luis y su padre son anfitriones amables, eficientes y simpáticos. Cena deliciosa, atención perfecta. Paraje espectacular, estancia antigua y particular. Detalles encantadores: animales, piscina, vistas preciosas. Desayuno generoso con productos típicos.

Me sentí cómodo, no tengo ninguna razón para quejarme.

La señora que nos atendió era encantadora y nos recibio con un vino de oporto de su propia bodega.La piscina fantástica, así como el jardín. Creo que tuvimos suerte porque para el día siguiente había previsto celebrar una boda pero ya nos habíamos ido ... El desayuno magnífico en un comedor para recordar

No tiene apenas artículos de cortesía en el baño: un jabón pequeño de manos y para de contar

El lugar es hermoso y está rodeado de naturaleza. Los anfitriones son amables y ofrecen una cena deliciosa. La casa está bien restaurada y decorada con muebles antiguos y rústicos.

La habitación tenía una cama pequeña y el calor era insoportable. No había ventilador ni aparato anti-mosquitos.

El entorno tranquilo con buenas vistas. El establecimiento como una fantasía, ideal para amantes de la historia.Personal atento y amable, incluso con nuestra mascota.Test de antígenos y copas de vino de cortesía.Menú exquisito a buen precio.Cómodas camas y habitaciones encantadoras.Ubicación en plena naturaleza.Habitación y baño amplios y luminosos.

No hay nada que no me haya gustado.

Cerca de la ciudad, con privacidad y diversidad de animales y actividades. Habitaciones rústicas, amplias y limpias. Despertar con cánticos de pájaros. Desayuno casero y trato familiar. Aparcamiento para motos y recomendado para moteros.

la estancia en Quinta Da Mata fue excepcional. Los dueños y empleados nos trataron muy bien y nos ofrecieron una suite de forma gratuita. El desayuno fue delicioso y variado. Además, el edificio histórico y el entorno tranquilo hicieron que nuestra estancia fuera realmente especial.

la cerradura de las habitaciones debería revisarse.